Hoy 11 de junio se cumplen 33 años del cierre de la sede social a raíz de la quiebra del club. La clausura se produjo un día como hoy pero de 1991, seguramente aquel día fue el más triste de toda la historia de nuestra institución.

Los problemas venían desde hace tiempo pero fue un 13 de abril de 1991 luego de perder 0-3 ante Los Andes en el Beranger y culminar la temporada 90/91 que comenzaron a conocerse las dificultades financieras que afrontaba la entidad, los desaciertos en la administración del club sumado a los graves problemas económicos iban haciendo mella en el plantel y se reflejaban en la decadencia deportiva, tras varias idas y vueltas, fue ese 11 de junio, ya con sentencia de quiebra, el juez José Durañona determinaba la prohibición de la práctica activa del fútbol, la libertad de acción del plantel profesional e inferiores, el cierre del club y el intento de remate que iba a realizarse el 20 de junio que afortunadamente no ocurrió.

De esta forma Temperley se convirtió en el primer club del fútbol argentino al cual la AFA le negó participar de sus torneos durante las temporadas de 1991/92 y 1992/93.

Recién 5 meses y 10 días después exactamente un 21 de noviembre de dicho año se levantó la injusta medida judicial y el club pudo abrir sus puertas.

La foto que vemos es de aquel histórico día de reapertura retratando los primeros minutos en los que dirigentes y socios recorrían la entidad, las instalaciones estaban devastadas, los pastos de la cancha superaban el metro de altura, el club vandalizado, los servicios totalmente cortados y varias cosas de valor que desaparecieron en ese interin. La postal muestra un total abandono.

Estos dirigentes y el grupo de socios autodenominado "Subcomisión de Apoyo" tenían un arduo trabajo de reconstrucción que mediante presentaciones judiciales, escritos, apelaciones, reuniones varias y el mayor gesto de amor por el club como fue el caso de las familias Pecorelli, Colas, Allende, Ahualli y Romano que pusieron sus propias propiedades como aval en garantía sumado al clamor de los hinchas que colaboraron participando tanto de marchas como ingeniándoselas de diversas maneras para juntar fondos pudieron lograr que Temperley un 20 de julio de 1993 a través del letrado del club, el Dr. Enrique Zunini se presente un escrito en el juzgado Nro. 1 a cargo del Dr. Martino y en la última oportunidad legal que teníamos, el club sea autorizado para que vuelva a participar de los torneos de AFA de la temporada 1993-1994, justamente dos temporadas después.

Cada 11 de junio es un día para recordar. Por todos los que lucharon en aquellos duros años y las generaciones de hinchas que pasaron, por todos los socios y las socias de hoy y por los que vendrán, porque quedó demostrado que lo mejor del celeste es su gente, que los errores del pasado nos sirvan para construir el futuro.